Lidia, como cualquier niña desea tener una mascota, pero sus padres no lo aceptan porque ella no quiere ni un gato ni un perro, ni si quiera un pájaro, no era una mascota peculiar, incluso, ya Lidia había escogido el nombre ideal para su mascota; se llamaría Piips. Aunque sus padres, bajo ninguna circunstancia, aceptarían un animal como ese y mucho menos de mascota, pero no todo es lo que parece y una mascota tan atípica, resulta ser quien salva el día.
Actividades
1.
A crear: Cada niño escogerá su animal favorito de la historia y crearán orejitas para este. Luego, se agruparán y contarán la historia a su manera.
2.
Seamos un equipo: Los niños seguirán un camino de cajas de queso que los llevará a encontrar pistas y los guiará a encontrar al ratoncito Piips.
3.
A dramatizar: Cada niño hablará de su animal favorito y nos hará una breve actuación de cómo se comportan estos animales en su hábitat.
No comments:
Post a Comment