El cuento narra la historia de una peculiar y extraordinaria
amistad entre una niña y una sirena. Elisa era una niña muy tímida y tenía
mucha dificultad en hacer amistades. Vivía frente del puerto de la ciudad junto a su padre, Tomás, que era pescador. Se
tenían uno al otro, y Elisa adoraba su tiempo con él, porque este se iba por
periodos largos en busca de sardinas, cangrejos, almejas y merluzas para vender
en el mercado. Despidiendo a su padre para uno sus viajes, Elisa vio a una niña
en la orilla de la playa y no tuvo miedo de ella. Al acercarse notó que era muy
diferente. Se llamaba Freya, era pálida, de pelo dorado-verdoso, con conchas y
piedras que adornaban su vestido, y tenía un hermoso espejo que colgaba de su cuello.
En ese instante se hicieron amigas inseparables, y pasaban los días jugando y
bailando en la playa. Pero entre sus días alegres de mar y sol Freya perdió su
espejo; sin él no podría regresar a su hogar. Ambas buscaron por todas partes
pero no lograron encontrarlo. Pero Elisa guardaba un gran secreto; era ella
quien escondía el espejo de Freya para no perder a su nueva amiga. Al pasar los
días, Freya se fue debilitando cada vez más y Elisa vio en su espejo la madre de
la pequeña sirena que le pedía que devolviera a su hija. La niña se percató de
la razón por la cual su amiga estaba tan grave, porque era una sirena y
necesitaba el mar. Entonces Elisa le colocó el espejo en la mano a Freya mientras
dormía, y a la mañana siguiente despareció. Luego Elisa perdió el miedo de hacer
amistades y siempre que iba de pesca con su padre, podía ver a Freya en el fondo
del mar o quizás se trataba de su propio reflejo.
Actividades:
1. Realizar un collar que represente un objeto del mar
como tenía Freya en el cuento, utilizando caracoles y piedras decorativas.
Primero le pegarán una piedra de color en el centro del caracol y luego, le
amarrarán un pedazo de hilo de lana para colgárselo del cuello. Por último
podrán pintar o realizar diseños a su caracol con marcadores o pintura dactilar.
2. Dibujar y colorear en un papel de maquinilla, cómo
ellos serían si fueran una criatura del mar. Luego de crear su autorretrato
como una especie marina pegarán el dibujo en la parte inferior de una caja o
envase plástico trasparente. Por último llenarán el envase con agua y tinte
vegetal azul, y observarán su reflejo como hacia Elisa cuando iba de pesca con
su padre. Después escribirán una reflexión sobre sus emociones al verse como una criatura marina.
3. Pescar diferentes objetos marinos para formar las
palabras de las criaturas que el padre de Elisa capturaba para vender en el
mercado. En una caja plástica llena de agua y tinte vegetal azul colocarán
distintos objetos como peces plásticos, conchas, piedras, algas plásticas y
entre otros recursos. Cada objeto tiene una letra escrita con un marcador
permanente que representan las siguientes palabras: sardinas, almejas,
cangrejos, merluzas, erizos, arenques, bígaros y rayas. Con una red pequeña
sacarán los artefactos y formarán las palabras, luego ubicarán la imagen de la
criatura con su respectivo nombre.
4. Crear una cola de sirena como tenía la pequeña
Freya en el cuento con papel de construcción y cartón. Dibujar un triángulo al
revés en un pedazo de cartón para recortarlo y pintarlo del color que deseen.
Luego recortar pequeños círculos de papel de construcción de distintas
tonalidades y pegarlos en el cartón. Por último dibujar y recortar una aleta con
papel de construcción y pegarla en la parte más finita del triángulo.
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