
El cuento "El Pastel de Chocolate" trata sobre la visita de Cati y su hermano a la casa de su tía Cora. Describe cómo dos niños aprenden los cinco sentidos de una manera activa y en una situación cotidiana. Comienza desde que Cati llega a la casa de su tía Cora y dice: "¡Pastel de chocolate, que rico!", y la tía le pregunta cómo lo sabe y ella contesta: lo dice mi nariz. Luego esperando a que este el pastel, la tía Cora les ofrece limonada a Cati y a su hermano, Cati dice: "¡Uy uy uy... que frio está!", y la tía le pregunta cómo lo sabe y ella contesta: porque estoy tocando el vaso con mis manos. De repente sonó la campana del horno y Cati dice: "¡El pastel está listo!", y la tía le pregunta cómo lo sabe y ella contesta: lo oigo con mis orejas. La tía Cora le explica a Cati que está utilizando sus cinco sentidos, pero ella cuenta con sus deditos y le dice que solo ha dicho tres. Su tía le pregunta "¿Quién quiere ver el pastel?", ahí se da cuenta que la vista es otro sentido más. Cati después dice que cortarán el pastel y estará riquísimo, la tía le pregunta cómo lo sabe y ella contesta: porque lo saborearé con mi lengua. Al terminar de decir todos los sentidos los vuelven a repasar y así descubren que ese día fue el día que mejor les supo el pastel de chocolate.
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