La ardilla miedosa siempre permanecía en su roble, ya que le temía a lo desconocido. Ella creía que vivía muy feliz allí. Le tenía miedo a encontrarse marcianos, abejas, arañas, hierbas venenosas, gérmenes y tiburones. Es por esto que temía bajar del árbol. Para la ardilla todos los días eran iguales, pues ya tenía su rutina diaria. Pero a pesar de todo, era una ardilla inteligente, estaba preparada para cualquier emergencia. Llevaba siempre consigo el equipo de emergencia y ya tenía un plan de cómo reacionar ante cualquier situación. Un día su plan no le funcionó cuando vió una abeja asesina. Dominada por el pánico soltó el equipo de emergencia. Se lanzó del roble tras este y se convierte en una ardilla voladora. Al caer al suelo, se hace la muerta por dos horas. Al despertar, la ardilla se da cuenta de que no podía temerle a lo desconocido y es por esto que decide hacer cambios en su rutina diaria. Se olvidó de recuperar su equipo de emergencia y ya no le temía a lo desconocido.
Actividades:
1. ¡Mi rutina en la escuela! Los niños dialogarán con la maestra acerca de lo que hacen diaramente. Luego, diseñarán entre todos una rutina la cual llevarán a cabo el mismo día. Crearán la rutina mediante dibujos, pinturas, frases y con hora específica.
2. ¡Es importante estar preparados! Los niños crearán un equipo de emergencia, donde aparezca una foto de la familia, una tarjeta provista por el maestro con información de los padres, una merienda y lo que ellos crean necesario para una emergencia.
3. ¡No le podemos tener miedo a...! Los niños crearán marionetas para representar las cosas que la Ardilla le tenía miedo. Utilizarán diversos materiales, dependiendo cual se la marioneta que vayan a crear. Luego, van a presentar la marioneta y van discutir porqué no le podemos tener miedo a las cosas y lo importante de ser valiente ante cada situación.
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