Buenas noches, luna trata
sobre un conejo que está presentando la gran habitación donde duerme: “En la
gran habitación verde, hay un teléfono, un globo rojo y un cuadro…” El conejo poco a poco se va despidiendo de cada objeto de su habitación en su proceso de dormirse. Es un texto
excelente para trabajar la observación y la adjetivación.
Actividades:
1. Pedirle a los niños una lista de las cosas a las que podrían darles las buenas noches dentro del salón (a la hora de tomar la siesta). Cada día de la semana un niño se levantará y dirá las “buenas noches” a algún objeto que se encuentre en el salón, la actividad debería durar hasta que todos los niños puedan expresar sus “buenas noches” al salón de clases.
2. Discutir con los niños sobre por qué es necesario dormir. Diseñar un ejercicio dónde ellos mismos evalúen sus periodos de sueño. Al final cada niño presentará ante la asamblea si considera que duerme lo suficiente o si necesita dormir más y como lo haría.
3. Enseñarle a los niños que todas las mañanas cuándo lleguen al salón deben expresar los "Buenos días" a algún objeto del salón, a la maestra o maestro y a sus compañeros. Con esto se discutiría con el niño la diferencia entre la noche y el día y como los "Buenos días" son un hola, y las "Buenas noches" un adiós.
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