Plantear el miedo como tema central de un cuento para niños puede ser un salto atrevido, más cuando es manejado con la gracia con la que lo exponen Baltscheit y Schwarz se convierte en una exploración placentera de este sentimiento. El cuento titulado
El Oro de la Liebre comienza narrando todos los temores de la liebre, que se resumen en que la liebre le temía a vivir. Al morir deja un testamento, en el cual explica que el más miedoso de los animales del bosque podrá asumir propiedad de sus vastas riquezas. Acto seguido, comienza un desfile en el cual como brasileñas bailando samba en carnaval, animal tras animal describen por qué su miedo es merecedor de la fortuna que ha dejado en herencia la liebre. Claro está, como en toda competencia ha de haber un juez, en esta peculiar aventura se presenta a la lechuza (símbolo de sabiduría) como el animal encargado de determinar quién en efecto sería el merecedor del tesoro. En un entorno salvaje que se pensaría el miedo como una debilidad cuyo resultado puede ser convertirse en presa, en esta ficción el miedo es señalado como la cualidad para destacar un ganador.
El oro de la liebre le presenta a los niños y niñas la oportunidad de un análisis distinto de experiencias y sentimientos como la competencia y el miedo de manera innovadora y con una enseñanza práctica para la vida.
Actividades:
1.
Testamento. Se les repartirá un papel en blanco para que cada estudiante escriba su propio testamento, mencionando cuál sería su tesoro y a qué persona especial se lo dejaría.
2.
Crea tú propio tesoro. Se le brindará a los estudiantes materiales para dibujar y colorear su propio tesoro, luego se les explicará la importancia de cuidar su tesoro sin tener miedo a perderlo. Al finalizar, lo guardarán en el cajón donde se esconde el tesoro que se encontrará escondido en alguna parte del salón de clase.
3.
Conoce tus miedos. Primero, el estudiante debe escoger un animal e identificarse con el miedo del animal. Se les invitará a escribir en un papel en blanco cuáles son sus mayores miedos. Luego se les explicará la importancia de reconocer cuándo tenemos miedo para trabajar con el y que este no impida que nos desenvolvamos libremente. Al finalizar la discusión, se les invitará a romper el papel en donde escribieron sus miedos para simbolizar la capacidad de superarlos.
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