La niña que caminaba entre aromas - Ariel Andres Almada, Sonja Wimmer

Ana, es una niña ciega que sabe hacer cosas muy especiales. Ya que no puede ver, tiene que desarrollar sus otros sentidos, especialmente su tacto y su olfato. Durante el invierno, ella empezó a caminar entre aromas, en otras palabras, se guiaba por los olores de las cosas que le rodeaban. Al principio, se le hizo difícil y le costó par de moretones, pero aprendió a esquivar los muebles con el paso del tiempo. Su abuela y sus habilidades de olfato, ayudaron a Ana a discriminar los aromas y a convertirse en una cocinera reconocible. Así conseguirá, hacer felices a los habitantes del lugar. A todos menos a Julian que se siente desanimado desde hace años. Por mucho que lo intenta con sus platos deliciosos, ella no puede sacar la tristeza de Julian. La abuela le da a Ana la solución: Deberá dejar de leer el corazón de los demás y empezar a leer el suyo y lo demás lo entenderán.

Actividades:

1. Prueba mis sentidos: Se les vendarán los ojos a los niños y se les darán diferentes objetos que se puedan tocar, oler y escuchar. 

2. El valor de la vida: Nos sentaremos a hablar sobre las cosas que tenemos y que no tenemos. Pondremos el tema de la niña que no tenia el sentido de la vista y aun así, apreciaba y le gustaba lo que hacía. Llevar un mensaje de que debemos agradecer por todo lo que tenemos, y si no tenemos algo, es porque no lo necesitamos o quizás porque no es el tiempo de tenerlo. Se hablará de los niños que quieren aprender y estudiar pero no pueden, etc. Aprenderemos a valorar nuestra vida.

3. La receta perfecta: Esta vez, el educador invitará a los niños a hacer unos bizcochos, un "banana split" o quizás unas galletas (depende de lo que los niños quieran). Tendrán la oportunidad de aprender algo nuevo y de ser creativos también. Buen provecho.

Actividad Adicional

1. Dibujo ciego - Con los ojos vendados, harán un dibujo. Al terminarlo, hablarán de lo que dibujaron. Al final, lo verán.