Una mañana de primavera una niña jugaba en su cuarto. Encontró un periódico viejo y comenzó a jugar con el. Hizo un barco de papel, jugó un rato y se aburrió. Luego hizo un sombrero de papel, jugó un rato con el y se aburrió. Luego se le ocurrió la idea de hacer un hombrecillo de papel y estuvo toda la mañana jugando con el. Por la tarde la niña decidió ir al parque a jugar con sus amigos y se llevó a su hombrecillo de papel con ella. Al hombrecillo de papel le encantaba jugar con los niños y en un momento en que todos los niños se sentaron a descansar decidió comenzar hacerles historias. Pero las historias del hombrecillo de papel le daban miedo a los niños ya que eran historias de guerras y catástrofes, entre otras cosas. El hombrecillo de papel se sintió muy triste y echó andar solo por la calle. De repente vió una lavandería y se le ocurrió entrar en ella porque pensaba que se le borrarían todas las historias que hacían llorar a los niños. Al salirse, nadie lo reconoció, blanco como la nieve. Luego decidió volver al parque para jugar con los niños. Los niños estaban muy contentos con el hombrecillo de papel, pero cuando intentó hablar no podía decir ni una palabra. El hombrecillo de papel se sintió muy triste y se fue. Llegó al campo y se sentía contento, como si estuviera en casa. Se comenzó a llenar de todos los colores que veía en el campo, se llenaba de palabras nuevas y hermosas y cuando se llenó de colores y de palabras nuevas y hermosas y decidió volver con los niños. Cuando vió a los niños decidió hablarles sobre la vida, sobre los peces, sobre el mar, sobre los colores, sobre la gente y al ver las sonrisas en los rostros de los niños el hombrecillo de papel se sintió completo, feliz. Y desde ese momento, todas las tardes el hombrecillo de papel llena de alegría y de vida a todos los niños.
Actividades:
1. ¡Hagamos una carta!
Materiales:
-papel
-lápiz
-crayones
-sobre
Todo el grupo se dividirá en parejas, y cada niño le hará una carta a su compañero diciéndole las cosas buenas que tiene, las cosas en que debe mejorar y cómo se lo visualiza en el futuro.
2. ¡Nuestro hombrecillo de papel!
Materiales:
-cartulina
-marcadores
-tijera
-crayones
El salón se dividirá en grupos de cuatro niños. Cada grupo hará su propio hombrecillo de papel y en él escribirán palabras hermosas, frases positivas, entre otras cosas. Las presentarán al grupo y explicarán el porqué escogieron esa frase o esa palabra y qué significado tienen para ellos.
3. ¡El mural positivo!
Cada niño/a traerá de su casa todos los recortes de periódicos que tengan con noticias positivas. Luego, con la ayuda de la maestra harán un mural en la pared de su salón y pegarán cada noticia con un breve párrafo sobre el por qué esa noticia es positiva y qué significa para ellos.
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