Este cuento narra cómo un día un abuelo dispara al cielo y hace que la luna caiga a la Tierra. Pero no en cualquier lugar, sino que esta cae en lo profundo del mar. Al caer, la Luna se destroza, cayendo cada uno de sus pedazos por separado debajo del mar. Con la ayuda de sus amigos los pecesitos, logran recomponer cada una de sus partes hasta volver a restaurarla. Entre el diálogo, la tristeza y al final la alegría, la luna logra llegar a su lugar en donde pertenece. Es aquí donde la Luna logró resplandecer y darle esa luz a los que necesitan.
Este cuento logra transformar un mito tradicional de los Mopan Mayas y establece una relación entre la luna como una joven y los pecesitos como la Vía Láctea.
Actividades:
1.) ¿Cómo será la luna?
Los estudiantes se dividirán en cuatro grupos. Cada grupo recibirá una serie de materiales como marcadores, creyones, y papeles a color. Observarán una serie de artículos relacionados al texto, para crear su propia narración acerca de cómo es la luna. Luego, la compartirán con sus compañeros.
2.) A recrear el cuento
Los estudiantes formarán parejas y recibirán platos, cajas plásticas, marcadores y palos de madera para recrear el cuento en forma de pantomima. Cada uno presentará un rol en específico de la Vía Láctea como por ejemplo: (la luna, las estrellas, los planetas y las personas.) Al finalizar, escribirán un diálogo acerca de la pantomima sobre papel de estraza utilizando marcadores y lo pegarán en las afueras de su salón.
La maestra pondrá una serie de rompecabezas por distintas partes del salón. Luego, los estudiantes se dividirán en tres grupos para ir en búsqueda de esos rompecabezas. Cuando cada grupo haya encontrado los rompecabezas, tendrán que armarlo y poner en un cartel la palabra de la imagen que lograron formar acerca de la Vía Láctea. Al finalizar, formarán un mapa conceptual de la Vía Láctea.
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